viernes, 8 de julio de 2022

EL ROBO EN LOS MEDICAMENTOS

 ...Ya con anterioridad había procedido a denunciar la estafa que los laboratorios realizan en Argentina. En esa oportunidad comparé los precios de diversos medicamentos con los mismos productos medicinales en Chile...

Hoy vuelvo con ese tema.especialmente a un medicamento en especial: el ACENOCOUMAROL de 4mg....Resulta ser que en Argentina se comercializa en caja con 20 unidades, mientras que en Chile lo es de 30 unidades...

El precio en Argentina es de 2.247,50...( que llevado al tipo de cambio vigente al 8.7.2022 )en Chile nos costaría el equivalente a 17.270.- pesos chilenos...Pero resulta que en Chile, la caja con 30 unidades ( es decir, 10 unidades mas que en Argentina) cuesta...9.198.- pesos chilenos!!!

Al menos, respecto a las cantidad, los laboratorios chilenos son más honrados que los argentinos, ya que generalmente se recomienda una gragea por día, con lo que en Chile una caja alcanza para  todo un mes....mientras que en Argentina solo alcanza para 20 días...negocios son negocios...

Esto es solo una muestra de la voracidad económica de los laboratorios de productos medicinales en Argentina...pero eso no es todo...

Este verdadero robo organizado se realiza a cara descubierta, y los que mas lo sufren son las Obras Sociales sindicales Argentinas.

El afiliado sindical no lo nota, ya que esas Obras Sociales le subsidian en gran parte los valores de los medicamentos, pero las Obras Sociales sufren el constante desvío de sus fondos para cubrir los onerosos valores que aplican los laboratorios de especialidades medicinales...

..."MISTERIO DE LA CIENCIA "....




lunes, 3 de enero de 2022

MIS RECUERDOS FAMILIARES: ANECDOTARIO

 El abuelo Francisco enajenó la carnicería y casa que poseía en Sarandí y adquirió una fracciòn de tierra de 10 manzanas en la localidad de Wilde. Allí se dedicó a plantar frutas y legumbres, que luego las comercializaba en el Mercado de Avellaneda.

Pasados unos años, y observando el crecimiento urbano de la zona, decidió vender esa fracción, pero en lotes por manzana. Cada manzana, por catastro, debía tener 42 terrenos...buena moneda...

En forma concomitante decidió con mi abuela Andrea, realizar un "viaje de placer"...Y que MEJOR placer que volver de visita a "SU TIERRIÑA": ¡GALICIA!

En el proyectado viaje se sumó una hermana de mi abuelo. Todo planeado..pero...surgieron problemas...

En el Registro de Inmigración Argentino no figuraba el vapor Juan de Garay, que había sido el que trajera a mi abuelo Francisco y a su hermano, José...

Luego de varios meses, finalmente se pudo localizar la documentación de referencia...Sucedió que dicho vapor...¡había sido dado de baja 3 años antes de la llegada de mi abuelo!!!...o sea: destinado a desguace, pero con un permiso provisorio de navegación...

O sea, que ese vapor debía estar inoperante y siguió trayendo gallegos por 3 años!!!...

Subsanado este problema...¡ a embarcarse!. Y allí fue toda la " gallegada" a despedir a mis abuelos. Yo tenía 7 años. Y mi padre comenzaba a tener problemas de salud...

Mis abuelos alieron de su csa en la quinta para partir hacia Galicia, pero ya habían adquirido un terreno en una zona más habitada, frente a una plaza: calle esteban Echeverría 1143. Asimismo, habían contratado a un Maestro Mayor de Obras para que edificara la casa. El contrato decía especificamente que " el constructor debía entregar la construcción finalizada, con llave en mano, a los 5 meses de comenzada la construcción". Mi tio Pancho fue designado para controlar el avance de la obra.

¡ y así partieron!. Estuvieron 5 meses recorriendo todos los lugares que recordaban, participando en romerías y....comiendo. Tal es así que tuvieron que adquirir ropa en Galicia...pues la que llevaban les resultó chica!!.( ambos regresaron con 20 kilos más).

Recuerdo como si fuera hoy ver a mi abuelo al borde superior de la escalinata del barco...y yo, sorprendido exclamando: ¡ que grandote es mi abuelo!...y mi madre diciendome: "lo ves así porque está en altura y vos sos chiquito". Yo no me había equivocado: pesaba 20 kilos más de cuando se fue...

Aún tengo las cartas que remitían desde Galicia...y el inmenso caracol rosado que me trajeron al regresar..Junto con el carro en miniatura que fabricara mi abuelo al regresar, a semejanza del carro para llevar pasto y alfalfa que vio se usaba en Galicia...

Mi abuelo contaba que, al llegar a Betanzos, Bergondo y Cortiñán donde residía sus 5 hermanos, fue recibido con frialdad...

Sorprendido por esta forma de actuar de sus hermanos, se lo comentó a otro pariente. Este entonces le explicó que la frialdad era motivada por el recelo de pensar que mi abuelo volvía a Galicia para pedir su parte de la herencia de los padres...cosa muy usual en esos tiempos...y que aún perdura.

Ante este hecho, mi abuelo le solicitó al pariente que les dijera a sus hermanos que él NO VENIA A PEDIR SU PARTE DE LA HERENCIA, sino a ofrecer la ayuda económica que necesitaran.

No fué necesaria mas explicación y, con las disculpas del caso, mis abuelos fueron recibidos de lo mejor....¡ hasta llegaron a alquilar un barquito de pescadores para una romería náutica!!!

Inclusive, dos sobrinas de mi abuela Andrea, que deseaban ir "para América" consiguieron que mis abuelos les pagaran sus pasajes...

 los dos años de su regreso...fallece mi padre. Mi madre decide seguir con el comercio, pero con la venta de lencería para damas. El negocio no prosperaba, ya que la clientela estaba acostumbrada a comprar en "Casa Nela" ( el apodo con el que mi padre se dirigía a mi madre)ropa de hombre,,.

Mi abuelo Francisco, viendo este problema, habló con su hijo menor, Abel, el hermano menor de mi  madre y le propuso que se destinara la mitad de la tienda para ropa de hombre y la otra mitad para prendas de damas. Como el comercio tenía una entrada amplia con vidrieras a ambos costados, cada vidriera correspondió a cada sexo...

De esta forma, hubo progreso. Tal fue así que a mis 20 años mi madre pudo adquirir la propiedad...Y mi tío Abel un che Pontiac modelo 1951...¡ UNA NAVE!!!. Y pocos años después comprar un depto en el centro de Mar del Plata: Avda. Colón 2152, Mar del Plata...

...Todos los verano se turnaban para atender el negocio...un mes uno de vacaciones y un mes el otro de vacaciones...y yo " de turno corrido" en Mar del Plata...Pero con una condición: que aprobara todas las materias del secundario...

Mi abuelo paterno Pedro, a diferencia de mi otro abuelo, era " de papeles llevar". Cuando se jubiló, realizaba trámites y gestiones bancarias, municipales y de Registro.

Con mi madre todos los fines de semana, una vez cerrado el negocio, nos "mudabamos" a la casa de mis abuelos maternos...Pero dos veces al mes me dejaba en casa de mis abuelos paternos...

Recuerdo que en invierno el abuelo Pedro ponía sobre la cama donde yo iba a dormir, el sobretodo " de la Corporación". Yo trataba de acomodarme lo mejor posible...porque con el peso de ese abrigo...¡ noo me podía mover!!.

la abuela María me preparaba flan con crema y huevo con oporto. Las dos abuelas estaban traumatizadas porque yo era un " tirifilo"..." cajanascada" ( flaquito, en gallego). Es más: mi abuela Andrea me decía " ratiña"...jajajaj. (En ese entonces el sinónimo de salud era ser gordo...)

Los domingos el abuelo Pedro salía a comprar el diario La Prensa. A mi me corespondía la revistita que traía el diario de dibujitos y aventuras para chicos.

Paso a contar la "historia" de todos los domingos...Mi abuelo, en el medio del patio, debajo dl alero, leyendo su diario...y yo a su lado, en un pequeño banquito, leyendo mi revista de historietas...

Y allí se aparecía mi abuela María, balde y escoba en mano, dispuesta a baldear el patio. Cuando llegaba a las cercanías de donde estabamos el abuelo y yo mi abuela decía: ¡ a ver si se corren, que estoy baldeando!!!.

Pero se corría un metro ( no mas) y yo...a su lado...comenzaba la estrategia e fuga...

al rato, la abuela otra vez pedía que nos corriéramos...y alli...¡la gloria!. El abuelo se paraba, tiraba el diario sobre la silla y diciendo: "¡me voy de aqui pues no se puede estar en paz!!. Me tomaba de la mano y partíamos ( no sin antes dar un portazo a la puerta de entrada)...

Hecho consumado: mi abuelo, a jugar a los naipes con los amigos hasta el mediodía...y yo, con una coca-cola que mi abuelo me compraba y las figuritas que vendía el buffetero, jugando a " la quemada" y "el espejito"...

Cuando ya mi abuelo preveía que el almuerzo estaría listo en casa, terminaba la última partida, se acercaba a mi diciendo: ¿arre, que vamos a ver que se come en casa!

Aún lo recuerdo y me causa risa...pero lo más llamativo era que luego de tanta escena, no había el menor resentimiento por ambas partes. Mis abuelos se trataban como si nada hubiera sucedido!!!

Se terminaba de comer..y mi abuelo se mandaba " un provechito"...flor de eructo!!!. Y mis tías, al unísono, lo recriminaban...a lo que Pedro les respondía: " era el inquilino que no pagó el alquiler y lo eché"...

...Su costumbre de ir todas las tardes a un Club ubicado a la vuelta de su casa a jugarse unos partidos de truco le provocó un transe fatal.

llegó a su casa "afogado" ( ahogado) y bajando los santos de a docena ( costumbre muy arraigada entre los gallegos), motivado por la pérdida de 5 manos de truco...Llega y le pide a mi abuela: "María, hazme un te, que yo me recuesto un rato". Mi abuela va a la cocina, prepara el té y cuando ingresa a la habitación, lo encuentra a a mi abuelo sin respiración: había fallecido...